martes, 6 de julio de 2010

En la construcción, máximo riesgo

Este primer golpe de julio pilla a los albañiles sin que se haya puesto en marcha -no lo hace hasta el día 15- su calendario laboral de verano que supone una hora menos de trabajo y en la mayoría de los casos el establecimiento de una jornada intensiva de siete de la mañana a dos de la tarde, para evitar las horas más fuertes de calor y el peligro de salud consiguiente.

La mejora reclamada por los sindicatos se firmó hace dos años dentro de los convenios provinciales de la construcción y está en vigor en toda la Comunidad aunque algunos empresarios de la provincia de Cáceres se sitúan en contra y de hecho su federación provincial Fecons la ha recurrido al Tribunal Supremo después de una sentencia adversa en el Superior de Justicia de Cáceres.

El acuerdo supone reducir la jornada a siete horas diarias entre el 15 de julio y el 15 de agosto, y las 22 horas que se pierden se recuperan el resto del año.

En estos dos meses fuertes de verano el trabajo al sol es insoportable y peligroso, «a partir de treinta y cinco o treinta y seis grados puede haber golpe de calor», explica Miguel Rubio, secretario regional de la federación de construcción en UGT. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales lo contempla pero hace falta que el encargado de seguridad de la obra aprecie la circunstancia.

El cumplimiento de este horario especial reducido entre mediados de julio y mediados de agosto es bueno en la provincia de Badajoz y no tanto en la de Cáceres. UGT presentó el año pasado 100 denuncias a la Inspección de Trabajo contra 40 empresas por este incumplimiento, a las que siguieron actas de infracción y sanciones.

De que en las obras, domicilios, oficinas y empresas siga habiendo electricidad, en un momento en que todas demandan más energía para mover el aire acondicionado, se encarga en la mayoría de la provincia de Badajoz la compañía Sevillana, que de junio a verano tiene activo un plan de vigilancia y refuerzo que ha supuesto, antes de la campaña, una revisión de las instalaciones y sustitución de materiales para evitar microcortes y averías más importantes.

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