Dos operarios se quemaron al realizar un trabajo eléctrico por no cortar la luz para hacer la reparación
Un juzgado de lo penal de Ferrol ha condenado al gerente y al encargado de una contrata de la empresa Einsa de As Pontes por un accidente laboral ocurrido en febrero del 2004. La sentencia establece que no se tomaron las medidas preventivas suficientes, por lo que se produjo el siniestro.
Se trata de la compañía Ferdi, S.L. que realizaba una reparación en el centro de transformación eléctrica de la planta de Einsa en el polígono de Penapurreira, de As Pontes. El empleado José Manuel R.H. estaba realizando la tarea con José Francisco M. B. que consistía en cambiar los cables de alimentación de la batería fija de condensadores de un transformador. Pero como no se había pedido el corte de la tensión para no paralizar la producción de la empresa se produjo un cortocircuito y un gran fogonazo que ocasionó a José Francisco quemaduras leves en la cara y a José Manuel quemaduras graves en la cara, cuello y mano derecha.
Según la sentencia, el accidente se produjo porque los trabajadores estaban sin guantes ni protección facial. Tampoco usaban herramientas de mano con aislantes y no se les facilitaron alfombrillas aislantes tipo mantas.
Considera también la resolución judicial que los responsables de lo ocurrido son Jenaro F.O., el gerente, y el herido leve, José Francisco, que era el encargado de la obra y también responsable del plan de seguridad. Al gerente le impuso 40 días de multa con una cuota diaria de 15 euros, y al segundo 40 días de multa con una cuota diaria de ocho euros. A ambos como autores de un delito de lesiones por imprudencia grave.
Para la jueza, concurren todos los elementos del delito de imprudencia: un resultado dañoso, la infracción de las normas de prevención de riesgos laborales y el nexo causal entre la conducta omisiva, imprudencia y la producción del resultado dañoso.
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