lunes, 24 de mayo de 2010

La vida está por encima del trabajo


El 70% de las empresas de entre seis y diez trabajadores no existe delegado de prevención, y no es por una falta de implicación de éstos, sino por las innumerables trabas que les ponen

JESÚS ÁNGEL ALONSO
SECRETARIO DE SALUD LABORAL DE CC OO DE ASTURIAS

Cuesta creerlo, pero sólo en Asturias perdieron la vida el pasado año veinticinco personas en su trabajo, víctimas de la siniestralidad laboral. Por desgracia, habría que sumar muchas otras como consecuencia de las enfermedades relacionadas con el trabajo, que causan diez veces más muertes que los propios accidentes laborales. Aunque acaben falleciendo en el hospital o en su casa, contrajeron la enfermedad en el trabajo. Y el trabajo no puede costarnos la vida.

Si bien es cierto que en 2009 se registraron menos accidentes -el índice global de los siniestros laborales en la región bajó en un 13% el pasado año-, también lo es que ha habido menor actividad a causa de la crisis y que la pérdida de empleo afectó en mayor medida a sectores con una alta accidentalidad, como la industria o la construcción. Pero, a pesar de este descenso, Asturias ocupa el triste privilegio de ser la comunidad autónoma con la peor tasa de accidentalidad del país. Es más, nuestro sindicato viene detectando en los últimos meses que, con el pretexto de la crisis, se está descuidando la prevención. Y el mayor problema de esta lacra social son los reiterados incumplimientos de la legislación vigente.

Quince años después de la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, una de cada cuatro empresas en nuestro país sigue ajena a sus obligaciones preventivas, según datos extraídos de la VI Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo realizada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Y la ley establece claramente que son los empresarios quienes deben garantizar el cumplimiento de la normativa.

Hay más datos que explican la falta de resultados positivos en la lucha contra la siniestralidad laboral. En el 70% de las empresas de entre 6 y 10 trabajadores no existe delegado de prevención, y no es por una falta de implicación de éstos, sino por las innumerables trabas que ponen las empresas para su implantación y funcionamiento. Además, en el 36% de los accidentes laborales sucedidos en el año 2008 en este tipo de empresas no había evaluación de riesgos, tal como recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE). Y así es muy difícil evitar los riesgos derivados del trabajo.

Conviene tener en cuenta que en nuestro país el 80% de las empresas son pequeñas o muy pequeñas; es decir, cuentan con menos de seis empleados, donde no existe representación sindical y se hace más difícil aún la participación de los trabajadores y trabajadoras en la prevención. Esas pequeñas empresas que carecen de representación sindical acumulan el 30% de los accidentes laborales.

A Comisiones Obreras también le preocupa lo que está sucediendo con los accidentes 'in itinere', que muchas veces son escondidos y contabilizados como accidentes de tráfico y, por tanto, no están siendo objeto de evaluación y prevención por parte de los empresarios. Y ocultar el problema es el peor camino para encontrar su solución.

Igualmente, debemos denunciar el aumento de la infradeclaración de las enfermedades profesionales: durante 2009 se han declarado 18.650 casos de enfermedades profesionales, según datos del Observatorio de las Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social. Sin embargo, según estimaciones de Eurostat, en nuestro país se estarían produciendo 1.000.000 de casos al año.

Esta situación lleva a nuestro sindicato a pensar que se están derivando al Sistema Nacional de Salud patologías que se producen dentro del ámbito laboral, y que se están tratando como contingencias comunes, con el consabido perjuicio que esto supone para una prevención eficaz y para todos los trabajadores y trabajadoras, porque, evidentemente, lo que no se reconoce, ni se evalúa ni se previene.

El panorama es sin duda muy preocupante. Por eso urge redoblar los esfuerzos y adoptar medidas más enérgicas y efectivas para hacer frente a esta lacra intolerable. Coincidiendo con este 28 de abril, Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, CC OO de Asturias exige un compromiso firme de los empresarios con la salud de los trabajadores; el cumplimiento estricto de la normativa; un papel más decisivo de la Inspección de Trabajo; la creación de las herramientas para el correcto diagnóstico y clasificación de las enfermedades relacionadas con el trabajo, y una mayor implicación del sistema judicial en lo relativo a la salud y seguridad de los trabajadores. Porque la vida está por encima del trabajo.

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